Complicado es, como es sabido, llegar a una academia del nivel de la del Fútbol Club Barcelona, donde se educan en la actualidad los futuros jugadores del que, para muchos, es el mejor equipo del mundo. Es por ello que tiene valor, mucho valor, que la Ribera tenga ya dos jugadores en la Masia. A Álex Martínez, de la Pobla Llarga y que vive su tercera temporada en la entidad culé, se sumó Abel Ruiz, canterano de Almussafes que militaba en el Valencia CF y que pasó al Barça tras un fichaje que levantó muchas ampollas en la entidad che. Se consideró un robo por ser una de las perlas con mayor proyección. Y es que el delantero almusafense ha promediado registros de infarto desde que juega al fútbol en los grandes conjuntos.
Con el Valencia fue elegido el mejor jugador del torneo de fútbol 7 de Benalmádena, en el que el conjunto che cayó en los penaltis ante el Atlético de Madrid de los Obama, dos hermanos que están deslumbrando en las categorías inferiores. Fueron los ojeadores del Barça en tierras valencianas, Guillermo Amor y Albert Puig, quienes sellaron su fichaje. De Ruiz se dice que juega como un auténtico veterano gracias a sus toques al primer toque, siempre de cara a sus compañeros gracias a su excelente juego de delantero centro, de espaldas a la portería rival. Es por ello un asistente de lujo. La temporada pasada consiguió más de veinte goles en liga y otros de gran importancia en campeonatos internacionales.
Este año está enrolado en las filas de conjunto Infantil A que milita en la División de Honor catalana, siendo uno (por supuesto) de los aspirantes al título. Sin ir más lejos, el fútbol formativo del Barça sigue acumulando éxitos. El Infantil A, dirigido por Denis Silva, se convirtió la pasada temporada en el segundo equipo de toda la base en proclamarse campeón de su categoría, después de que el infantil-alevín femenino lo hiciera semanas antes. Los azulgranas fueron campeones del Grupo 4 de la categoría Preferente Infantil tres jornadas antes de la finalización de la competición, con 78 puntos en 27 jornadas en las que sumaron 26 victorias y sólo una derrota. Pese a que Ruiz está teniendo problemas en las últimas semanas por sus dolores en las rodillas (debido a su acelerado crecimiento, mide 1’80 metros con trece años), es un elemento clave en la plantilla de Silva y está enormemente bien considerado en la escuela azulgrana. La familia (sus padres son murcianos) viajan prácticamente todas las semanas a Barcelona para acompañar a Ruiz en sus compromisos. Su intención es que continúe en el Barça, pues consideran idónea la educación académica y deportiva.Con el Valencia fue elegido el mejor jugador del torneo de fútbol 7 de Benalmádena, en el que el conjunto che cayó en los penaltis ante el Atlético de Madrid de los Obama, dos hermanos que están deslumbrando en las categorías inferiores. Fueron los ojeadores del Barça en tierras valencianas, Guillermo Amor y Albert Puig, quienes sellaron su fichaje. De Ruiz se dice que juega como un auténtico veterano gracias a sus toques al primer toque, siempre de cara a sus compañeros gracias a su excelente juego de delantero centro, de espaldas a la portería rival. Es por ello un asistente de lujo. La temporada pasada consiguió más de veinte goles en liga y otros de gran importancia en campeonatos internacionales.
Artículo de Carles Senso
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